Cruza sobre el río Henares y es obra muy antigua, de traza medieval, aunque no se descarta su posible origen romano. Fue labrado hacia la segunda mitad del siglo XV, formado originalmente por cinco arcos ojivales; de éstos, el más cercano al pueblo era el canal que llevaba agua al molino.
Antiguamente pasaba el agua por tres de sus cinco ojos, sin contar el del canal, pero hoy lo hace sólo por uno y el ojo más alejado del pueblo es por donde hoy paso otro canal que recoge el agua que ha servido para alimentar la turbina de la fábrica de harinas situada poco más arriba.
Cimientos y pilares de otro puente muy antiguo pueden verse unos dos o tres kilómetros río abajo desde este puente, tras pasar la segunda presa, se habla también de la existencia de otro puente en el término de Espinosa, frente a la fábrica de harinas de los señores Mayo, señalando livianos rastros de empedrado que le hacen suponer que la calzada romana cruzaría al río a ese nivel.